Arquitectura: Camilo Rebelo Socia: Susana Martins Colaboradores: Cristina Chicau, Maria Sofia Santos, Patrício Guedes, Miguel Marques Ubicación: Isla de Antiparos, Grecia Proyecto: 2008 Cliente: Oliaros SA Fotografías: Cortesía Camilo Rebelo
El proyecto fue pensado a partir de dos elementos pre-existentes: un conjunto de muros a diferentes cotas y las terrazas por ejes definidos. En la continuación dos muros crean dos líneas quebradas que constituyen las fachadas de dos pisos de la casa. La pendiente del terreno permite una integración disimulada. El desfasamiento de las siluetas genera una plataforma para donde se giran los espacios interiores y donde se concentran los espacios de vivencia exterior.
La Ktima tiene como referencia conceptual los límites de división de propiedad, así como laderas, terrazas de contención de tierras existente en la isla de Antiparos. Dos muro recorren el valle uniendo los dos lados del mismo y simultáneamente contiendo y organizando la topografía y definiendo una serie de espacio exteriores con características diferentes. Balcones, terrazas y taludes de vegetación se unen en un corredor continuo a lo largo de la topografía, dialogando con ésta y procurando una mejor relación con el paisaje. Esta estrategia semi-enterrada, diseña una nueva naturaleza topográfica, haciendo hincapié, se sugiere una línea que subraya y enfatiza la naturaleza. Esto no se aplica, es una línea quebrada, llena de dudas por el descubrimiento de un motivo natural que las posiciona en el lugar correcto.
Esta casa tiene una condición particularmente favorable del punto de vista de la sustentabilidad, una vez que su condición de cubierta vegetal garantiza con eficacia una temperatura interior constante, sin necesidad de elevados recursos para su refrigeración.
